ANDRÉS BERREIRA BAÑOS | Fotografía: Pixabay |
El nuevo periodismo es una corriente periodística creada en EEUU en los años sesenta de la mano de Tom Wolfe y Truman Capote. A diferencia de otras, esta tendencia aleja su interés de la noticia e introduce una serie de lenguajes novedosos y medios de expresión. El objetivo consiste en profundizar en la concepción que tiene la población sobre el mundo. Para ello, enseña la realidad desde puntos de vista distintos es decir la expresión artística.
El factor clave lo juega el narrador, quién, bajo el papel de protagonista, puede participar en los hechos o ser la persona que realiza la acción. De esta forma, rompe con los cánones del periodismo informativo. Además, el periodista tiene más relevancia que en el periodismo convencional, usa diálogos más realistas e introduce fórmulas que aportan creatividad.
Otro dato a destacar, es el cruce de los limites del periodismo. Aquí, describe la vida íntima y emocional de los personajes con la finalidad de mostrar en la prensa rasgos narrativos de novelas y cuentos. Todo esto desempeña una labor crucial en la práctica profesional, ya que con este aporte literario el artículo gana un tono creativo y atractivo, lo que adquiere a su vez, una función social.
Pero no siempre ha sido así, este estilo ha evolucionado a lo largo de los años. Ya en el siglo XIX, la novela clásica presentaba problemas similares a los que tenían los escritores de ciencia ficción. Cuya dificultad para poder expresar lo que querían decir se convirtió en el origen de los primeros ensayos como una nueva alternativa.

Con el paso de los años, el nuevo periodismo se consiguió desarrollar hasta el punto de generar distintos libros. Cuyas distinciones marcaron los limites entre los distintos géneros. Hoy en día los novo-periodistas destacan sus noticias hacia las personas. De tal forma, que centran la noticia en lo cotidiano y lo convierten en existencial. Asimismo, plantean formas para encarar la realidad, donde enseñan a un informador más sensible a la representación de un ambiente.
El triunfo de esta corriente consiguió que se distribuyera por todo el mundo. En Latinoamérica, Gabriel García Márquez fue una máxima representación de este periodismo con su obra relato de un náufrago. Cuya creación utiliza recursos literarios que narran sucesos reales basados en investigaciones periodísticas.
Y es que, el gusto por esta tendencia radica en el estilo abierto y ambiguo que presenta. A diferencia del periodismo, que da la realidad de una forma objetiva, lineal y convencional el Nuevo periodismo junta ‘realidad’ y ‘ficción’ y los limites se ‘rompen’.