MÍRIAM FERNÁNDEZ GIL | Fotografía: Míriam Fernández |

José María Pérez, arquitecto, dibujante, humorista, escritor, comunicador y emprendedor social, fue investido el pasado jueves 21 de marzo doctor honoris causa por la Universidad de Valladolid. El acto estuvo presidido por el rector de la UVa, Daniel Miguel San José, y fue en el Paraninfo del Palacio de Congresos Conde Ansúrez, a las 18.00 horas y a propuesta de la Facultad de Ciencias del Trabajo. Se reconoció así su gran labor social canalizada a través de la Fundación Santa María la Real.

Pasados unos minutos de las seis de la tarde, la sala comenzó a llenarse. Las cámaras de TVE y CYLTV tomaron posiciones, y todo el mundo esperó la entrada del protagonista. La secretaria general procedió a leer el acuerdo que nombró a José María doctor honoris causa, que, con el visto bueno del rector, se justificó con su importante trayectoria y su vinculación a la universidad.

A continuación, el coro se dispuso a entonar una agradable melodía, a la vez que el protagonista entraba en la sala. El padrino, Pablo Colmenares, representante del Campus de Palencia por la Universidad de Ciencias, tomó la palabra. “Su obra no es posible abarcarla en un tiempo breve, tengo que optar por algunas de ellas”, explicó, y remarcó que serían aspectos centrados en mayor medida en la universidad.

Colmenares destacó que el convento Santa María la Real de Aguilar de Campoo fue una de sus fuentes de inspiración. Pérez obtuvo su primer premio en el año 1987, es  divulgador científico,  ha presentado y dirigido en TVE ‘La luz y el misterio de las Catedrales’, ha publicado novelas históricas, como por ejemplo ‘Esperando al Rey’, y  numerosos artículos. También es cronista de la historia de España, base documental para futuras investigaciones. Ciudadano activo de la defensa de la democracia- como demostró en el 23F- ha colaborado en la rehabilitación de edificios públicos, más de 500, bienes de interés cultural. Al acabar su presentación, Colmenares remarcó la solicitud de investir al protagonista con el Grado de doctor honoris causa de la Universidad de Valladolid.

Tras el proceso de presentación, se procedió a la investidura por el claustro y se le entregó el título. Su padrino, Colmenares, le dió los atributos de dicho nombramiento: el libro de la ciencia, el anillo como emblema para sellar los certámenes y los guantes blancos, símbolo de la fuerza que deben conservar sus manos. Cuando prestó juramento, la sala se fundió en un aplauso generalizado y el coro procedió de nuevo a cantar.

José María Pérez tras su investidura / Fotografía: Míriam Fernández
José María Pérez tras su investidura / Fotografía: Míriam Fernández

José María continuó con el acto y elaboró su discurso. “Muchos se merecen este honor, este reconocimiento corresponde a quienes me han acompañado en 40 años”, agradeció Peridis a todas las personas que habían hecho posible la investidura. El recién estrenado doctor puntualizó que “los libros son la memoria de nuestros antepasados” y como tal hay que tenerles en gran consideración y respeto.

Después de ello, explicó a los asistentes que se hizo arquitecto porque se le daban bien el dibujo y las matemáticas, y porque se dió cuenta de que muchos monumentos debían ser restaurados. Cuatro años después de acabar la carrera le llamó El País, un día antes de su apertura, para “ilustrar con sus viñetas el diario”, comentó Pérez en tono jocoso, algo que mantuvo durante todo su discurso y que provocó de manera frecuente las risas entre los presentes. Cuando finalizó su alocución, el público aplaudió fehacientemente.

El rector finalizó el acto con unas palabras dedicadas al protagonista: “Peridis no es desconocido para nadie, es incluso familiar para todos. Una viñeta de ‘Peridis’ te invita a pensar y eso lleva haciéndolo 40 años, es necesario mucho talento y trabajo para mantener este grado de comunicación durante tanto tiempo”, destacó el rector. Y tras entonar al unísono el himno de la Universidad de Valladolid, se dió por finalizado el emotivo acto que sirvió para conmemorar toda una vida de trabajo ejemplar.