CRISTINA MARTÍN SÁNCHEZ  |  Fotografía: Universidad de Valladolid  |

‘Diagnóstico sobre la empleabilidad de los egresados de las ramas de conocimiento de Ciencias Sociales, Arte y Humanidades de las Universidades Públicas de Castilla y León’. Bajo ese título se presentó el pasado 16 de noviembre en la Universidad de Valladolid, el estudio realizado por el Foro Universidad-Empresa llevado a cabo por los Consejos Sociales de las cuatro universidades públicas de la región y por el Instituto para la Competitividad Empresarial. El resultado fue claro: adquirir competencias transversales es la clave para entrar en el mundo laboral.

El Consejo Social de la UVa fue el encargado de la organización del acto para la presentación de los resultados del estudio, en el que también participaron los de la Universidad de León, Burgos y Salamanca. El rector de la Universidad de Valladolid, Daniel Miguel, fue el encargado de inaugurar la jornada. Tras conocer los resultados, se presenta un objetivo claro, el de favorecer la empleabilidad de los graduados. También recordó que las ramas de Humanidades, Arte y Ciencias Sociales son las que más demanda presentan pero, sin embargo, esto choca con la escasa tasa de afiliación que tienen en el mercado laboral. Un dato que lo confirma es que aportó la Encuesta de Población Activa (EPA) a principios de 2017, cuyos estudios revelaban que el paro entre los periodistas creció en 2016 e incluso llegó a alcanzar los 30.300 desempleados. El pasado mes de junio, también se conocía que la de periodismo era junto a la de medicina, la titulación más demandada de la UVa.

Luis Carro, coordinador del Grupo de Expertos del Foro Universidad-Empresa y, entre otras cosas, vicedecano de Investigación de la Facultad de Educación y Trabajo Social, fue el responsable de explicar los obstáculos que impiden esa inserción laboral. Por un lado está el desconocimiento de las empresas sobre las aptitudes de los titulados como la creatividad, la innovación o la adaptación al cambio. Por otro, uno de los fallos y aspectos que deja a la luz el estudio es la falta de adaptación entre las competencias de los planes de estudios y las demandas de las empresas.

Ante las conclusiones derivadas de la investigación, las recomendaciones que el Consejo Social lanzó fueron las de utilizar los servicios de orientación para las carreras que existen en las universidades. Todo ello con un objetivo: mejorar la empleabilidad y preparar a los futuros graduados a emprender.

Las medidas ofrecidas son las del establecimiento de una estrategia de información para aumentar el conocimiento de las posibilidades en carreras de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades, que permita a las empresas tener un sistema de información actualizada sobre las aptitudes de los universitarios. También, la idea de que las universidades potencien esas competencias transversales y expongan a los estudiantes sus niveles y las salidas que podrían tener. Todo ello con un aspecto fundamental, el de contar también con el emprendimiento, no únicamente con las salidas tradicionales que tiene cualquier estudio.

Pero no solo esto, el estudio revela como clave las etapas previas a la universidad: el proceso de elección de una preparación u otra y el conocimiento de lo que viene después. Las salidas son fundamentales para el futuro estudiante, por ello, las acciones en institutos y universidades son un aspecto notorio de cara al futuro.