NOELIA LÓPEZ GÓMEZ | Fotografía: Ainhoa de la Huerga |
Viajar al pasado es un fenómeno que nunca hemos sido capaces de experimentar. No obstante, la visita guiada por Valladolid basada en ‘El hereje’, la última novela del difunto Miguel Delibes, es capaz de transportarnos a pleno siglo XVI. La ciudad en la que se ambienta el libro ha proporcionado esta novedosa manera de descubrir los lugares más emblemáticos que se encuentran en ella.
La ruta tiene lugar los sábados a las 17:00 y dura una hora y media aproximadamente. Se ha procurado atender a las medidas de Covid-19, por ello se contará con la seguridad necesaria. Se permite reservar hasta 11 horas antes, siempre que queden plazas. Su precio oscila entre los cinco y seis euros, y es gratuito para los menores de cinco años. La reserva se puede realizar a través de Internet.
Esta forma de hacer turismo por Valladolid sigue el hilo narrativo del libro. Por ello, el punto de encuentro es en la Plaza de San Pablo, cerca de donde nació Cipriano Salcedo, el hereje de nuestra historia. Después, los narradores de la visita conducirán al público por el casco histórico de la ciudad del Pisuerga, recorriendo los puntos clave. La actividad acabará en el Campo Grande. Toda la ruta se desarrolla explicando los autos de fe de 1559, momento en el que Miguel Delibes puso punto y final a su obra.
El trabajo de documentación del escritor, previo a escribir su libro, permitirá hacer un viaje a las calles de aquel siglo. Nunca había sido tan realista seguir el recorrido de Cipriano Salcedo, que acompañará a los turistas a medida que avanzan en la ruta. Este personaje ficticio vivió durante la Inquisición, época en la que Carlos V reinaba España. En esa época, Valladolid había recibido eufórica al futuro rey en 1517, alojándole en el Palacio de Pimentel de la Plaza de San Pablo.
Cipriano nació huérfano en este contexto histórico de la Valladolid renacentista. El único amor que había recibido había sido el de su nodriza. Cuando inició en el mundo del comercio, comenzó a tener contacto con las mismas corrientes protestantes que la Inquisición castigaba. Delibes había asegurado que su obra no distaba demasiado de su actualidad, en la que todavía se buscaba esa libertad y tolerancia por la que Cipriano trata de luchar.
Miguel Delibes publicó la novela 12 años antes de su fallecimiento, en 1998. Gracias a su éxito ganó el Premio Nacional de Literatura un año después, otorgado anualmente por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España. ‘El hereje’ es la única de sus novelas que está ambientada en Valladolid. Es así como Delibes finalizó su carrera como escritor; rindiendo homenaje a su ciudad natal. Por ello, Valladolid decidió colocar unas placas en honor a la historia que tanto caló en la narrativa española.

Esta actividad, que ya se había realizado anteriormente, ha sido recuperada este año. Es una de las muchas que han comportado la celebración del centenario de Miguel Delibes. Por este motivo, la ciudad que ahora tiene un auditorio con su nombre, se ha esforzado por organizar varias de ellas con el objetivo de recordar el día en el que este gran autor comenzó su camino. Otra de ellas que aún se encuentra vigente hasta el 4 de mayo en el Museo de la Pasión, es la exposición “Delibes”.