NOHAYLA TAHIRI EL HAMMOUTI  |  Fotografía: Marina Lajo  |

Los perjuicios en contra de las formaciones profesionales (FP) y la falta de información provocan que la población considere que es mejor ir a la universidad que hacer un grado medio o superior. La consejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, asegura de que la FP es “la mejor política activa de empleo” ante los cambios venideros en el mercado laboral. Este dato es relevante y debería ser conocido por el 77% de los padres que admiten que existen perjuicios sobre la FP y que prefieren que sus hijos vayan a la universidad, según informa elEconomista.es.

En España y en muchos países consideran que es mejor hacer bachillerato que estudiar un grado de formación profesional. El bachillerato facilita el acceso a la universidad y la FP aporta más experiencia y práctica a la hora de terminar los estudios. Las formaciones mencionadas están desbancando a los estudios universitarios a la hora de encontrar empleo.

El 41% de las ofertas de empleo publicadas durante la pandemia iban dirigidas a estudiantes de Grado Medio o Superior. Estos datos son más que suficientes para derrotar al tabú que existe a cerca de este tipo de estudios, que con el paso de los años van cogiendo más fuerza.

Lo evidente es que falta información para acabar con los perjuicios creados hacia este tipo de estudios. No tiene nada de malo ir a la Universidad, al igual que un alumno no es inferior por estudiar un Grado Medio o Superior. Este es uno de los tantos ejemplos de que la realidad gana al perjuicio. El 82.5 % de los estudiantes que cursas una FP consiguen empleo en menos de un año. Mientras tanto, los que terminan el grado Universitario tardan mucho más en incorporarse al mercado laboral.