ANA ROIG ALONSO  |  Fotografía: UVa |

La facultad de Filosofía y Letras de la UVa ha acogido este jueves 7 de marzo a tres especialistas para una conferencia acerca de la función social del corto como parte del “I Congreso Internacional sobre el cortometraje. Análisis, valoración y grandeza del formato”.

La ponencia se inicia con unas palabras de Salvador Gómez, que plantea brevemente el tema a tratar y presenta a los expertos que, a continuación, van a ofrecer su visión personal sobre el papel del cortometraje en la sociedad: Ana Isabel Cea, Connie Jean y Arturo Dueñas Herrero.

Toma la palabra Ana Isabel Cea, actual profesora de periodismo en la UVa, hablando de cómo se ha incrementado la producción de los cortometrajes en la era digital y, por tanto, el número de certámenes en los que se incluyen este tipo de filmes como la Seminci o la Secime (Semana de Cine de Medina del Campo). Ana Isabel afirma que el contenido del cortometraje es “eminentemente social, y existe incluso una fusión entre realidad y ficción indisolublemente unida a la libertad creativa con la que se construye la obra” basándose en los estudios y análisis que ha llevado a cabo desde 1999. Después de esta breve introducción al mundo del corto, decide centrarse en uno en concreto, “Matria”. Dirigido por Álvaro Gago en 2017, “Matria” es un cortometraje (nominado a los Goya este año) que destaca por su fuerte denuncia hacia la creencia de la existencia de una cultura matriarcal en Galicia. La protagonista, Ramona, es una esclava en una sociedad desarrollada. “Tiene un fuerte compromiso con la realidad social, con ese falso matriarcado y con el mercado laboral de nuestro país.” Cea concluye su intervención explicando que el director presenta mediante la técnica “ojo cámara” la vida de sacrificio que lleva y “nos enfrenta como espectadores a vivir en una situación extrema similar a la que experimenta la protagonista. Habla de la realidad en la ficción”.

Seguidamente, Connie Jean introduce el tema de su discurso con una pregunta: “¿Qué es los contrario a la morir?” e inicia una reflexión sobre la muerte, un tema tabú rechazado por la sociedad que ha adquirido una connotación negativa ligada a la incapacidad de comprensión acerca de él, a pesar de las reflexiones de renombrados filósofos como Epicuro o Kierkegaard que defendían la necesidad de pensar la muerte. Connie Jean se propone analizar las distintas maneras que tienen tres cortometrajes de enfocar y afrontar la muerte. El primero, “Mater salvatoris”, dirigido por Marc Barceló y ambientado en los años de guerra civil, presenta la muerte de manera “forzada y abrupta” a través de la defunción de la madre del joven protagonista. El segundo “E life”, de Alba García, en el que un padre tras la muerte de su hijo permanece conectado todo el día a una realidad virtual en la que puede interactuar con él. La conferenciante lo encauza con una reflexión del periodista Norman Cousins “La tragedia de la vida no es la muerte si no lo que dejamos morir en nosotros mientras vivimos”. Y por último “La Creu” un corto de que enfoca la muerte como un círculo vicioso en forma de duelo en el que observamos cómo una familia se enfrenta a la muerte de su hijo con un ritual que repiten día tras día.

A continuación comienza su intervención Arturo Dueñas Herrero, director y guionista con la proyección de un fragmento de un cortometraje propio para contextualizar el asunto que va exponer: el cortometraje en los campos de refugiados del Sahara. En el Sahara se celebra desde 2004 un festival internacional de cine, el FiSahara que actualmente tiene lugar en estos campamentos de refugiados. Arturo explica que incluso se ha formado una escuela de formación audiovisual como consecuencia de la implicación social de la población en el certamen y argumenta que “es muy importante que puedan recibir todo lo que se hace en el mundo y que puedan expresar sus propias inquietudes y su propia cultura. Hasta ahora había muchos documentales sobre la problemática saharaui, pero ninguno realizado por los propios saharauis”. Los cortos de esta parte de la población suelen tratar sobre la represión política y la sensación de “estar en una tierra que no es la suya durante 40 años sin ningún horizonte de futuro, trabajo…”. Arturo finaliza reforzando la importancia del festival y la escuela debido a la oportunidad laboral que ofrece a los residentes de estos campamentos.

Tras una ronda de preguntas de los asistentes y unas palabras de agradecimiento de Salvador Gómez se da por finalizado el congreso.