BLANCA BUENADICHA ALONSO  |  Fotografía: cedida por Iago Castro-Pérez  |

La situación que ha generado el COVID-19 es complicada para los estudiantes. Pero, a algunos alumnos les ha tocado también vivirla mientras realizaban las prácticas. Algo que, en muchos casos, dificulta todavía más sobrellevar el confinamiento y las clases online. Es el caso del estudiante de Periodismo en la UVa, Iago Castro.

Iago Castro y su experiencia con las prácticas

¿Cómo es compatibilizar las prácticas telemáticas con las clases online?

Las prácticas para mí no suponen el problema, lo suponen las clases virtuales. Al no haber clases presenciales nos mandan bastantes trabajos.

¿Cómo fue el comienzo de sus prácticas y dónde?

Las prácticas las empecé sobre finales de octubre en Juvenil DH. Las vi publicadas en el apartado de la UVa y me interesaron porque eran deportivas, que a mí es algo que sí que me interesa. Eran repartido un poco de fines de semana y cogí el número publicado del que iba a ser mi tutor. Le llamé y me explicó que era sobre todo cubrir la División de Honor en Valladolid, es decir, los partidos como local del Real Valladolid. También hacer entrevistas a los jugadores, entrenadores y cuerpo técnico. Y artículos que me mandasen, ya sean del Real Valladolid o de otros equipos y sobre la carrera de algún jugador del mismo grupo y de cualquier otra selección sub-18.

¿Cómo se tutorizan las prácticas?

Como tal la empresa no tiene una redacción física. entonces me cuentan las horas según los artículos que entregue. Es decir, por ejemplo, una crónica cuenta por cinco horas, el traslado hasta el estadio, cubrir un directo y luego en mi casa cubrirla. Un artículo por ejemplo creo que son dos o tres. Hablo por WhatsApp cada poco tiempo para que me manden determinadas cosas.

¿Qué actividades realiza dentro de esa empresa?

Sobre todo, cubrir los partidos que me manden. Cada dos semanas hay un partido del Real Valladolid contra un equipo de su grupo, es ir hasta allí y cubrir el directo a través de Twitter. Después, en mi caso, me voy a la residencia y allí es solo hacer la crónica y estar pendiente de las redes sociales, monitorizar un poco. Luego también hacer entrevistas cada poco sobre cómo va la temporada o sobre temas como un ascenso o descenso de un equipo. Los artículos pues pueden ser de cualquier cosa relacionada con el fútbol juvenil, de lo que quieran los jefes.

Iago Castro cubriendo un partido en los Anexos al José Zorrilla | Fotografía: Yolanda Fernández

¿Cómo es un día en su trabajo de prácticas?

Depende un poco de lo que haya. Es diferente dependiendo de si me toca hacer una entrevista, una crónica o un artículo. En una entrevista pues un par de días antes me la preparo, me hago una especie de base de datos y entonces escribo las preguntas. Hablo con mi tutor para que me mire las preguntas y me reúno con la persona a entrevistar. Luego se redacta y hablo con mi tutor para que me la revise antes de subirla. Con los artículos es más fácil. Es buscar datos sobre lo que sea y redactarlo, intentar hacerlo bien, subirlo después de que lo revisen y ponerlo en Twitter.

Las crónicas son lo que más tiempo lleva. El día anterior ya te tienes que preparar todo el material. Llevas el móvil, la cámara de fotos, una libreta y boli para apuntar cosas. Hay que llevar la base de datos de los jugadores, incluidos sus perfiles de Twitter y de Instagram para mencionarlos. A la mañana siguiente llegas media hora antes del partido porque al llegar pronto siempre hay sitio en un lugar céntrico para verlo bien y poder sacar bien fotos y vídeos.

Cuando empieza el partido toca ir narrándolo por Twitter. Y al acabar, lo que hacemos es pedir declaración a los entrenadores. Por ejemplo, cómo ven al equipo de cara a la siguiente jornada… Después, en mi residencia es cuando edito todo. Me pongo con la crónica, luego edito las fotos, subo las declaraciones y las enlazo a la crónica. También mirar un poco la hipertextualidad para darle más amplitud a la crónica.

¿Cree que la empresa ha sabido reaccionar correctamente ante la situación del coronavirus?

Sí. También siguen pendientes aún de lo que diga la Federación, para saber si se reanudan los partidos, o llamando a los clubes a ver si conceden entrevistas por teléfono. Desde el primer momento, cuando llamé a mi tutor le dije que me tenía que ir de la residencia, porque me echaban ya, y él me dijo que no me preocupase y que ya le hablase cuando estuviera en mi casa. No me pusieron ninguna traba. Para mí se han sabido adaptar bastante bien. Lo que han hecho es mandar más artículos y más entrevistas.

¿Cómo está asumiendo el trabajo telemático?

No lo noto mucho en cuanto a las prácticas de empresa, porque no hay oficina física. Trabajo igual. La diferencia que más noto es el estar en casa a estar en mi Colegio Mayor, que es donde estoy en Valladolid, porque en la residencia estoy yo solo y ‘nadie me molesta’. En casa, no voy a decir que me moleste, pero están mis padres, que hacen ruido, y están los gatos también y es un caos porque se te suben encima o están encima del ordenador. Esa soledad con la que te puedes concentrar mejor es lo que más noto.

¿Ve suficiente esta forma de trabajar o cree que no va a poder aprender del todo al ser de forma telemática?

Lo que más lo noto es en el tema de las crónicas. Porque ya no hay liga, entonces no se pueden hacer crónicas. Se echa de menos. Se aprende bastante, sobre todo de trabajar con prisas. Aprendes un poco a gestionarte tú mismo y a saber qué hacer y cuándo hacerlo. Eso es algo que ahora no se puede hacer. Ahora me mandan un artículo o entrevista y lo entrego. Tengo fecha límite, pero no estoy pendiente de tanta temporalidad como con un partido en directo.