Flavia Freidenberg: ‘La perspectiva de género sí tiene que ver con los problemas del poder’

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PATRICIA FERNÁNDEZ SACRISTÁN  |  Fotografía: UNAM  |

Como una ‘mujer coctelera’ por sus trabajos en Argentina, España y México, Flavia Freidenberg funda y coordina la Red de Politólogas #NoSinMujeres para visibilizar brechas de género existentes en la ciencia política desde 2016. Así anunciaba Salomé Berrocal a la politóloga en su conferencia virtual ‘El género en el estudio de los partidos políticos: enfoques, dimensiones de análisis y estrategias metodológicas’ del miércoles 10 de marzo, dentro de las conferencias vinculadas al 8M.

Flavia Freidenberg inicia su ponencia explicando que ‘los partidos políticos, sobre todo europeos y británicos, funcionan como cajas negras’. Se trata de partidos poco sensibles a la igualdad de género en la toma de decisiones, la denominación de candidaturas, su organización interna y en la definición de sus posturas programáticas. Estructuras que demuestran para la politóloga que a diferencia de lo que los estudiosos clásicos creen, ‘la perspectiva de género sí tiene que ver con los problemas del poder’. Cómo se accede a ellos, cómo se ejerce y cómo se entiende su poder son factores determinantes que los convierten en partidos excluyentes.

Con la intención de trasladar a la audiencia una interrogación, la politóloga explica cómo se deberían estudiar los partidos políticos con perspectiva de género. Uno de los requisitos principales es revisar la literatura comparada en torno a dimensiones de los partidos e identificar la desigualdad estructural que ocultan. Otro de los requisitos es detectar esas malas prácticas como techos de cemento o de cristal, técnicas de dominación que afectan a la autoestima o las prácticas violentas por razón de género.

Se encarga de dejar bien claro la necesidad de incorporar el neoinstitucionalismo feminista en las líneas de investigación. Una doctrina que incorpora herramientas del neoinstitucionalismo a través de nuevas ideas para superar sesgos, rituales y dinámicas de género que cruzan a los partidos.

Una perspectiva que incluye en el enfoque de estudio, externo e interno, las desigualdades de género como tributo clave para analizar la política partidista.

En relación con la idea anterior, su discurso evoluciona a través de una visión predominantemente positivista y realista respecto al papel de las mujeres en los partidos políticos. Para la ponente, un partido político feminizado es aquel que ‘incluye e integra a las mujeres como actores políticos y aborda las preocupaciones de las mujeres’.

Además de esta cuestión, recalca nueve aspectos esenciales para lograr una democracia paritaria. Por ejemplo, nuevos modelos de gestión estatal, pactos sociales,  modos de acceso al poder y nuevas relaciones de poder. También es necesaria una mayor perspectiva de género, enfoque a las prácticas, así como una mayor profundización de la representación descriptiva, simbólica y sustantiva. Además, hay que feminizar la educación y las relaciones sociales. A modo de cierre, la Freidenberg insiste en que es importante recordar lo siguiente.

 No es posible el análisis de la democracia sin entender el papel de las mujeres como actores clave de la convivencia democrática.