JULIA SÁNCHEZ FERNÁNDEZ | Fotografia: Julia Sanchez
Emoción y admiración fueron los sentimientos que inundaron la semana pasada el Salón de Grados de la Facultad de Filosofía y Letras, tras una intensa Jornada sobre la Mujer y la Discapacidad, en la que el empoderamiento de la mujer fue el protagonista central.
Hacía las 18.00 horas, María Eugenia Cabezas Carreras dio una lección sobre la seducción y la erótica en personas con diversidad funcional, dejando a un lado los tabúes. “Son temas muy íntimos y delicados, pero hay que hablar de ellos con libertad”, explicó. La licenciada en psicología, con actitud firme, rogó a los alumnos y profesores que se habían acercado a la conferencia la normalización de un tema que se jacta de polémic, y que quiso matizar apelando a un documental que, según la experta, ilustra y visibiliza este tema: ‘yes we fuck’.
La ponente, que se quedó en silla de ruedas tras un accidente desafortunado a los 17 años, denunció la falta de referencias sobre el sexo que tienen las personas con diversidad funcional y agradeció el esfuerzo de asociaciones y colectivos que comienzan a defender el derecho de éstas, a disfrutar y vivir la erótica de manera natural.
“Es fundamental la educación sexual en todos los ámbitos y a todas las edades, pero especialmente en el ámbito de la discapacidad”
La ponente finalizó su discurso con el mantra de que la vida debe ser un goce y reivindicó además los encuentros eróticos como forma de empoderamiento. “No hay que obviar lo sexual, no es malo”. Tras los aplausos ávidos de decenas de mujeres que asentían de acuerdo con las últimas palabras de la ponencia, el silencio se hizo hueco en la sala durante los escasos minutos que precedieron a la siguiente exposición, la que pondría fin a la jornada.
Ana Fernández Sancho, maestra en educación especial, y Cristina Chacón Ramos, estudiante de Periodismo de la Universidad de Valladolid, subieron al escenario con la ayuda de las rampas que la facultad puso a disposición de los asistentes durante toda la conferencia. Entonces se produjo el momento de mayor reflexión de la tarde, cuando el moderador Ricardo López, leyó el poema “dictadura del lenguaje” del rapero Rayden, con el que quiso mostrar las diferencias de género que se dan en la sociedad actual.
“Soy maestra, probablemente eso sea lo que me defina, mucho más que ser una persona con discapacidad”, aseguró la ponente Ana Fernández durante su presentación, en el que explicó el miedo inicial que tuvo a no sentirse capacitada para ser profesora, ya que el acceso al mundo laboral sigue siendo una tarea complicada para personas que, como ella, tienen que depender de otras en su día a día.
“Soy maestra, probablemente eso sea lo que me defina, mucho más que ser una persona con discapacidad”
Cristina Chacón Ramos, con un discurso improvisado, ofreció también su punto de vista y relató cómo, gracias a su familia, logró tener una vida lo más normal posible y una formación inclusiva desde su infancia. Y es que la joven, aun con dificultades para compaginar las visitas de los médicos con los estudios, siempre ha exigido que se le tratase de igual modo que al resto. “En el fondo somos iguales y eso a veces se nos olvida: antes de periodista o mujer, soy persona”, sentenció.
La joven también aseguró que le asusta buscar un empleo y salir de su zona de confort, pero que tiene pensado seguir luchando y dedicarse al mundo de la comunicación. “Lo que tiene que quedar de todo esto es que si lo peleas, lo puedes conseguir, seas como seas, tengas discapacidad o no”.
Así se clausuró una jornada promovida por la Asociación de Parapléjicos y Grandes Minusválidos Físicos de Castilla y León (ASPAYM CYL), en la que las ponentes, mujeres con diversidad funcional, sirvieron como ejemplo de una actitud positiva, valiente y poderosa en un mundo en el que las dificultades, los tabúes y los estereotipos aún perviven en la sociedad.